
Foro Conecta Cultura abordó sostenibilidad e innovación de economías creativas en la Región de Coquimbo
Durante dos jornadas el encuentro organizado por Fundación Chile Violines convocó a representantes del mundo cultural, académico, comunitario y privado. Cinco paneles pusieron en discusión los desafíos de financiamiento, inclusión, género, turismo y comunicación, en un espacio que destacó el rol de las industrias creativas para el desarrollo regional.
El 24 y 25 de septiembre se desarrolló en el Instituto Profesional Santo Tomás de La Serena el foro Conecta Cultura: Industrias Creativas y Economías Culturales, una instancia de diálogo regional organizada por Fundación Chile Violines y financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de la línea de Fortalecimiento de Ferias, Festivales, Encuentros y Mercados. La actividad convocó a panelistas provenientes de instituciones públicas, privadas y comunitarias, con el objetivo de analizar los desafíos de sostenibilidad, acceso e innovación que hoy marcan la agenda de las economías creativas en Chile.
La jornada inaugural comenzó con el saludo institucional de Gabriela Vargas Isasmendi, directora de la carrera de Diseño de Santo Tomás La Serena, quien valoró la oportunidad de que el mundo académico acoja un espacio de conversación interdisciplinaria. Carolina Ramírez Campos, directora ejecutiva de Fundación Chile Violines, subrayó la necesidad de tender puentes entre lo artístico, lo comunitario y lo productivo para fortalecer el ecosistema cultural regional. “Las economías creativas se sostienen en esos cruces: en la capacidad de integrar saberes, talentos y recursos que provienen de distintos mundos, y que juntos pueden proyectar un desarrollo cultural más justo y sostenible”, señaló en su intervención.
El primer panel, dedicado a los cruces entre comunicación y cultura, reunió a la periodista y docente Orieta Collao, a la realizadora audiovisual y directora de Roca Films Carla Venegas, y al editor de Caja Negra y director del sitio Verso.cl, Hernán Larrondo. La conversación, moderada por el periodista Oscar Hauyon, se detuvo en la importancia de los relatos, la circulación de contenidos y la mediación desde la escritura, la gestión editorial, lo visual, lo impreso, las relaciones públicas y el audiovisual, atendiendo a un público diverso que combinó la presencia de artistas, gestores y estudiantes.
De inmediato, el foro dio paso a una discusión sobre financiamiento y sostenibilidad, con la participación de Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago, Andrea Halabi, directora de PedidosYa Market Chile y mentora en programas de emprendimiento, y Eduardo Pizarro, director del Festival Internacional de Cine de La Serena (FECILS) y fundador del centro Espacio Latente. Moderados por Pablo Ferrera, jefe de Desarrollo de Proyectos de Fundación Chile Violines, compartieron ejemplos que fueron desde la gran escala institucional hasta iniciativas independientes de reciente creación, abordando la planificación financiera, los modelos híbridos y las alianzas estratégicas como claves para sostener la actividad cultural.
El jueves 25 la jornada comenzó con el saludo de Cedric Steinlen Cuevas, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Coquimbo, quien destacó la relevancia de generar instancias como Conecta Cultura para pensar en común los desafíos del sector. Señaló que encuentros de este tipo permiten “mirar con perspectiva holística, ejecutiva y multidisciplinaria no solo los problemas y oportunidades de las industrias creativas, sino también las soluciones posibles, incluso aquellas que pueden surgir de una idea expuesta al calor del debate o de un pitch inesperado”.
Tras sus palabras se dio paso al Panel 3, centrado en la inclusión y el acceso cultural, con la participación de Jorge Juárez Barraza, director regional de SENADIS Coquimbo; Paula Caballería, directora ejecutiva de Fundación Setba Chile; Carolina Espinosa, presidenta de ARECIC; y Oliver Veas, director ejecutivo de Edudown La Serena. La conversación puso el foco en accesibilidad física, sensorial y cognitiva, mediación cultural y formación de públicos diversos a lo largo de la vida.
La conversación siguiente giró hacia las perspectivas de género en la cultura. Con la participación de Priscilla Olivares Verasay, directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género en Coquimbo; Fernanda Vera Malhue, directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile; Paula Ceballos Huerta, editora de Bordelibre Ediciones y presidenta de la Red Feminista del Libro; y Romina Urbina, actriz, directora y presidenta del Sindicato SIDARTE en la Región de Coquimbo, el panel abordó brechas de acceso, representación y seguridad, junto con las estrategias colectivas que mujeres y disidencias han levantado en distintos ámbitos. La moderación estuvo a cargo de Carolina Ramírez Campos.
El foro cerró con un panel sobre territorio, turismo y cultura, en el que participaron Angélica Funes Tapia, directora regional de Sernatur Coquimbo; David Videla, jefe del Departamento de Turismo de la Municipalidad de La Serena; María Antonieta Zúñiga, gerenta de la Cooperativa Barrio del Mar; e Ifman Huerta Saavedra, director ejecutivo de la Corporación Cultural Municipal de Ovalle y del Teatro Municipal de esa comuna. La conversación recorrió las iniciativas locales que buscan construir sellos identitarios, diseñar experiencias auténticas y consolidar la marca cultural de la región a partir de la participación de organizaciones, emprendedores y comunidades.
Las dos jornadas se desarrollaron con un público activo que dialogó en cada bloque y con la totalidad de sus panelistas presentes. Como todo ejercicio de intercambio, la experiencia tuvo matices y aprendizajes propios de un foro que apuesta por instalar conversaciones de largo alcance. El balance final es ampliamente positivo: Conecta Cultura logró concitar la atención de sus participantes y relevó la importancia de las industrias creativas como motor de desarrollo. La llamada economía naranja apareció como una de las bases para proyectar el futuro cultural, social y productivo no solo en la recientemente reconocida área metropolitana de La Serena–Coquimbo, sino también en otros territorios regionales que buscan vincular identidad, cultura y desarrollo sostenible.